Los Alpes son una importante cadena de montañas situada en Europa Central. Su cumbre más alta es el Mont Blanc, con 4.810 metros de altitud. Alrededor de los Alpes, favorecido por ríos importantes de caudal uniforme y ricas tierras de cultivo, se ubicaron desde la prehistoria diversos pueblos, principalmente celtas como los borgoñones, leucos, lombardos, Helvecios y posteriormente, germánicos en el noreste o pueblos itálicos después de la conquista de la Galia Cisalpina por Julio César.
Son numerosas las montañas de más de cuatro mil metros.
Con criterios geológicos y geográficos se pueden dividir en tres sectores diferenciados:
Los Alpes Occidentales, que irían desde las primeras elevaciones cerca del mar Mediterráneo hasta el Valais. Los Alpes Marítimos y el macizo del Mont Blanc son los bloques más importantes.
Los Alpes Centrales, desde el Valais hasta los Grisones. Todo el Valais con el macizo más importante de los Alpes, el Monte Rosa y el Oberland.
Son numerosas las montañas de más de cuatro mil metros.
Con criterios geológicos y geográficos se pueden dividir en tres sectores diferenciados:
Los Alpes Occidentales, que irían desde las primeras elevaciones cerca del mar Mediterráneo hasta el Valais. Los Alpes Marítimos y el macizo del Mont Blanc son los bloques más importantes.
Los Alpes Centrales, desde el Valais hasta los Grisones. Todo el Valais con el macizo más importante de los Alpes, el Monte Rosa y el Oberland.
Los Alpes Orientales, que abarcan el resto de la cordillera hacia el este y el sur. El Tirol, los Alpes Julianos y los Dolomitas son las formaciones más importantes. Las últimas elevaciones en esta dirección llegan hasta las primeras de otro gran macizo: los Cárpatos.
Actualmente los Alpes están administrativamente repartidos entre cuatro estados: Francia, Suiza, Austria e Italia, al menos con respecto a los grandes macizos, puesto que también Mónaco, Eslovenia, Alemania y Liechtenstein tienen dentro de sus fronteras algunas estribaciones de la importante cordillera.
El clima varía dependiendo de las zonas altitudinales (pisos térmicos).
A partir de los 1.000 metros de altitud las temperaturas bajan aún más y las precipitaciones suben situándose por encima de los 1.000 mm anuales, las temperaturas medias de verano están alrededor de 10 °C en verano y entre los -10 °C y los -3 °C en invierno y las precipitaciones son mayoritariamente de nieve de noviembre a abril.
A 1.800 m debido a los efectos de la altitud el Clima alpino es aún más extremo, las precipitaciones están alrededor de los 2.000 mm anuales, mientras que las temperaturas están normalmente bajo cero entre 6 y 9 meses al año oscilando entre los 3 °C y los 9 °C en verano y por debajo de los -8 °C en invierno, y la nieve lo cubre todo de octubre a junio.
Por encima de los 3.000 m está la zona de los glaciares y la nieve perpetua con temperaturas medias mensuales casi siempre por debajo de los 2 ó 0 °C.
La práctica del alpinismo atrae cada verano a miles de practicantes, que permanecen, en muchos casos, la temporada entera. De igual manera, los amantes del senderismo y del trekking se dan cita cada verano en los Alpes en un creciente número de practicantes. Pueblos como Chamonix se convierten en el punto de partido de treks como el Tour del Mont Blanc o el Tour de las Agujas Rojas.